El objetivo primario del juego, es deshacerse de las fichas que sumen un valor más alto; pero una táctica del juego, en cierto momento en que un jugador tenga fichas que sumen poco, puede ser cerrar el juego, haciendo que solamente quede un número para cubrir, como sucedería si en la ilustración de la izquierda, el jugador hubiera colocado su ficha 5-2, dejando solamente 5 o 2 para cubrir. En esa posibilidad, para decidir si le convendría más que quedara el 5 o que quedara el 2, tendría que analizar qué números ya fueron jugados, para deducir qué posibilidades tiene su oponente de poder cubrir el extremo resultante.
Cuando un jugador no tiene posibilidad de cubrir con el mismo número uno de los extremos, si han quedado fichas no retiradas, debe retirar una hasta encontrar la que pueda colocar en el juego. El juego termina cuando uno de los jugadores logra colocar en la mesa la totalidad de sus fichas; o de otro modo, cuando ya no quedan fichas para tomar y no es posible continuar el juego.
En la ilustración de arriba, a la derecha, el juego ha terminado, porque se agotaron las fichas y ninguno pudo continuar. La línea de fichas jugadas, muestra que ambos extremos quedaron cerrados con el 3; (observar que los "dobles" se colocan transversalmente), y no había más fichas con 3 para continuarlo.
En esa situación, ambos jugadores debieron exhibir las fichas que les quedaron sin colocar en el juego, y sumar los puntos. El primero tenía 6 fichas que suman 36 puntos; el otro tenía 9 fichas que suman 43 puntos, por lo cual este último ha perdido el juego, por haberse quedado al final con un número mayor de puntos.