Funciones sintácticas de los pronombres demostrativos
Considerados como palabras individuales y aisladas, los pronombres demostrativos pueden expresar una idea genérica o abstracta de distintas clases de distancia; pero el concepto mismo de distancia no es comprensible si no queda asociado a dos puntos de referencia entre los cuales exista esa distancia.
Por esa razón, desde el punto de vista de sus funciones sintácticas, resulta indispensable que se encuentren referidos a un antecedente mencionado en la oración, respecto del cual establecen esa relación espacial con el grupo nominativo al que se integran.
La referencia puede ser precedente al uso del pronombre demostrativo: Los invitados del novio recordaron cómo aquel afirmaba que nunca se casaría; o expresarse con posterioridad: piensen en esto: para tener éxito en la vida, hay que levantarse temprano todos los días.
La distancia que expresan los pronombres demostrativos no consiste en una medida, en sentido estricto; sino que exterioriza una situación que, dentro de las diferencias de magnitud que se asocian a cada pronombre demostrativo, resulta en definitiva del contexto de la oración en que se emplean.
En algunos casos, el empleo de uno u otro pronombre demostrativo no implica una alusión estrictamente a una distancia física medible como tal; sino una manifestación de mayor o menos proximidad desde un punto de vista subjetivo, de interés o de afectividad, e incluso de sentido despectivo: Este automóvil debe costar una fortuna; ese desvergonzado de Miguel.
Los pronombres demostrativos pueden operar propiamente como sustitutivos
de la mención del sustantivo, o emplearse conjuntamente con él; en cuyo caso son sintacticamente determinantes que lo habilitan a funcionar como sujeto de la oración por lo cual deben mantener la concordancia de género y número; excepto en las formas neutras que carecen de plural: esto, eso, aquello.
Las divisiones en cuanto a grados de distancia que expresan los pronombres demostrativos, comprenden tres niveles: este - ese - aquel.
Este indica proximidad con quien lo emplea, en tanto que ese indica proximidad con aquel a quien se dirige; y aquel indica lejanía de ambos.
El pronombre demostrativo este, empleado en términos de tiempo, indica la proximidad más cercana, tanto hacia el futuro como hacia el pasado; y tanto que se mencione un día determinado: este martes, como otro indicativo de tiempo: esta primavera; debiendo ser la conjugación del verbo referente, (estuve, estarás; fuimos, iremos) la que determine el sentido prospectivo o retrospectivo.
En cambio, aquel, aquellos, se aplican para aludir a tiempos pasados: en aquellos tiempos.
En la misma forma, cuando el pronombre demostrativo alude a dos grupos nominales ya expresados, este se emplea primero, en referencia al último expresado, y aquel se menciona después, en referencia al expresado primero: compré una novela y un libro de historia, este es muy bueno, pero aquella es insoportable.
Los pronombres demostrativos neutros esto, eso, aquello solamente pueden tener como referente un elemento abstracto, desconocido u omitido: esto que tengo; eso es muy poco; trajeron esto.
No es apropiado emplearlo en referencia a seres vivos; en referencia a personas implica, por lo general, una valoración descalificativa.