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Concepto de adjetivo | Clasificación
Adjetivos determinativos | Adjetivos apocopados
La concordancia de los adjetivos | Grado de los adjetivos
Trasmutaciones de los adjetivos | Los grupos adjetivales
Las locuciones adjetivas


Los adjetivos.


Los adjetivos son una clase de palabras que siempre van unidas a un sustantivo al que modifican o del que enuncian diversos significados, precisándolos o circunscribiéndolos; que lo amplian, lo complementan o lo cuantifican; y por lo tanto expresan cualidades o propiedades abstractas, que no tienen sentido por sí mismas, pero lo adquieren al ser aplicadas a un sustantivo.

La propia denominación de los adjetivos, indica esa condición de elemento que se ad-junta al sustantivo, que se añade a él y le aporta elementos accesorios para darle mayor precisión conceptual dentro de la oración.


Como regla general, en español los adjetivos se colocan después del sustantivo - al contrario de otros idiomas, como el inglés, en que necesariamente lo preceden - pero ello admite algunas excepciones en casos especiales.


Clasificación de los adjetivos.

Los adjetivos se clasifican según la forma en que inciden sobre el sustantivo a que se aplican, en los siguientes tipos:

  • Adjetivos predicativos — que afectan el sentido del sustantivo de modo indirecto, porque conforman parte de un predicado aplicado al sustantivo: El auto es moderno; es una película que resulta interesante.

    Los adjetivos predicativos producen el efecto sintáctico de modificar el sustantivo, ya sea directamente o por atribuirle una condición: El automovil blanco, el automovil es blanco. Además de los sustantivos, los adjetivos predicativos pueden modificar los pronombres indefinidos algunos profesionales; y los infinitivos verbales sustantivados lo dulce de su mirar.

    Para que se produzca el efecto predicativo de los adjetivos, es esencial la presencia de un verbo que asocie la condicion que atribuye el adjetivo, con el sustantivo adjetivado: la casa estaba sucia; la perrita ladraba enojada.

  • Adjetivos atributivos, o calificativos — que directamente califican al sustantivo otorgándole un atributo: El auto rojo; la película terrorífica.

    Los adjetivos calificativos a veces son restrictivos, en cuanto delimitan el ámbito de la clase a que se refiere el sustantivo; reduciendo su extensión, o destacando un aspecto que puede o no abarcarlos a todos: los caballos ariscos solamente se aplica a una parte de los caballos; en cambio, los nobles caballos pretende abarcarlos a todos.

    Existen adjetivos que por su significado son necesariamente restrictivos, porque su condición solamente es aplicable a cualquier clase de sustantivo en forma parcial; como el calificativo de rubio o rubia aplicable a las personas; colgante aplicado a los puentes; u olímpicos aplicado a los sandwiches.

  • Adjetivos gentilicios — califican el lugar de origen o nacimiento, en relación a un país, región, estado, ciudad, etc.: Automóvil brasileño ; pasaporte italiano.

A su turno, los adjetivos calificativos se distinguen en:

  • Adjetivos valorativos o explicativos — que sin variar en sí mismo el significado del sustantivo, le incorporan una cualidad que no le es inherente, pero expresan a su respecto un juicio subjetivo: el auto grande; la película excelente.

    Un tipo especial de estos adjetivos, son los epítetos, que indican cualidades inherentes al significado del sustantivo, a las que se desea resaltar; y que a menudo se anteponen al sustantivo, especialmente con fines de énfasis, giros poéticos o similares: el cielo azul; la blanca nieve.

    Existen algunos adjetivos que es usual adscribir a determinados sustantivos, pero que estrictamente no tienen el sentido de los epítetos, aunque pueden añadir un sentido enfático o destacado , y que también suelen anteponerse al sustantivo: una aplastante mayoría; una fe inquebrantable; una fidelidad acrisolada.

  • Adjetivos especificativos — que expresan una cualidad que puede considerarse objetiva, propia del concepto a que alude el sustantivo, que le una dan especificidad adicional que desaparece si se suprime el adjetivo. Tienen la particularidad de que no se refieren a la universalidad del concepto expresado por el sustantivo, de manera que si se aplica el adjetivo al sustantivo en forma plural, no afecta a la totalidad de su especie, sino a una parte de ella: la manzana verde; las manzanas verdes.

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Desde el punto de vista de su estructura morfológica, los adjetivos se clasifican en:

  • Adjetivos simples — que directamente enuncian una cualidad: frío, seco, grande, hermoso.

  • Adjetivos derivados — que provienen principalmente de sustantivos o de verbos.

    Los principales tipos de derivados corresponden a los adjetivos calificativos y a los relacionales. Los calificativos denotando semejanza, abundancia, propensión, intensificación, causación, aptitud: mantecoso, verdoso, arenoso, enojoso, espumoso, calamitoso, voluminoso, ruidoso, huidizo, grandísimo, velocísimo, quemante, espumante, cenicienta, somnoliento, bebible, amable; en tanto los relacionales denotando un vínculo de pertenencia o de origen: filosófico, diabólico, polvoriento, metálico, mexicano.

    La derivación se opera mediante el empleo de terminaciones, llamadas sufijos, que por lo general se correlacionan con el sentido que tiene el adjetivo respecto de la palabra de origen. Así ocurre con los sufijos oso, ico, izo, ble, ante. Los sufijos ísimo: riquísimo, hermosísima; érrimo: acérrimo, celebérrimo, paupérrimo, denotan grados superlativos; en tanto los adjetivos que terminan en dor o en z denotan una condiciión normal persistente: trabajador, eficaz, tenaz, contumaz; los sufijos udo y on, ona, denotan una condiciión desproporcionada o excesiva: narigudo, barbudo, dientudo, confianzudo, adulón, criticona, comilón.

    Un tipo especial de derivados son los gentilicios, que derivan del nombre del lugar de origen o de alguna designación asociada a él, mediante los sufijos ano, eno, ino, eño, ense, eco, ita, ero: minuano, salteño, fernandino, riverense, rochense, chileno, guatemalteco, israelita. Esos sufijos también se aplican en adjetivos que aluden a peculiaridades de los lugares o regiones de origen: aldeano, ciudadano, serrano, urbano, provinciano, isleño, villero, andino, lugareño, norteño.

    Otro tipo especial de adjetivos derivados de relación, son los llamados esdrújulos, que tienen las terminaciones iko, ika, ico: silábico, cilíndrico, mítica, napoleónico, patriótica, telefónico; ástico, ástica: orgiástico, gimnástico; ático, ática: reumático, temática, asmático, carismática, selvático; ífico, ífica: calorífico, científica, honorífico, beatífica; ístico, ística: memorístico, estilística, operístico, turística, urbanístico.

  • Adjetivos compuestos — que provienen de la reunión de un adjetivo con un prefijo, que generalmente califica la intensidad o la pluralidad de la cualidad ínsita en el adjetivo.

    Entre los prefijos que indican un mayor o menor grado de intensidad, que solamente resultan aplicables a los adjetivos calificativos, se incluyen archi, extra, re, recontra, réquete, super, ultra: archisabido, reconocido, recontraexplicado, réqueteusado, superleído, ultrapasado.

    Se incluyen en la segunda categoría varios prefijos que se adaptan a algunos cuantificadores, como omni, pan, multi, poli, pluri: omnívoro, panhispánico, multifacético, polifónico, políglota, plurilingüe.

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Los adjetivos determinativos.

Las propiedades y cualidades que trasuntan los adjetivos respecto de los sustantivos que califican, no se refieren estricta ni necesariamente a una condición que los integra; sino a determinadas condiciones que los afectan en su relación con el resto de la oración; como ocurre con adjetivos que ilustran condiciones o situaciones de relación, ubicación, cantidad, frecuencia, estado, u otros tipos de referencias: la casa propia; el actual empleo; el sueldo mensual; la finca balnearia; un simple saludo, la economía política, el salón multiuso.

En sentido amplio, son adjetivos todas aquellas palabras que cumplen las funciones de modificar en alguna forma la significación de los sustantivos y que gramaticalmente asumen las concordancias de género y número con ellos.

Sin embargo, se realiza una diferenciación entre aquellos que pueden considerarse adjetivos propiamente dichos, los adjetivos tipicamente calificativos en cuanto definen cualidades inherentes al sustantivo; y aquellas expresiones que se designan como adjetivos determinativos, que se integran en el grupo nominal en cuanto delimitan su sentido con referencias de otro tipo, tales como esa, sus, mis, cuya, algunos, muchos, demasiadas, ciertas; que integrados a grupos sustantivos se consideran integrantes de las clases de los determinantes y los cuantificadores.

Los adjetivos determinativos son elementos gramaticales en cuanto, más que tener un significado propio que se define en el diccionario, funcionan integrados en los grupos sintácticos y en las oraciones, comprendiendo:

  • Los adjetivos demostrativos: este, esas, aquellos;

  • Los adjetivos posesivos: mi, tus, nuestros;

  • Los adjetivos indefinidos: algunos, ciertos, ninguno;

  • Los adjetivos numerales: uno, cinco, ochocientos.

Varios de ellos son palabras que admiten diversos usos gramaticales, ademas del uso como adjetivos (ese libro tuyo), pueden tener usos sustantivos (compré algunas naranjas) o pronominales posesivos (nuestra casa).

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Los adjetivos apocopados.

Algunos adjetivos asumen formas apocopadas en los siguientes casos:

  • Pierden la vocal final, delante de un sustantivo masculino singular, los adjetivos bueno, malo, postrero, y los numerales ordinales primero y tercero: Fue un buen comienzo; viene mal aspectado; sale en el primer avión; empezó el tercer turno; le hicieron el poster homenaje.

  • El adjetivo grande pierde la última sílaba delante de sustantivos singulares tanto masculinos como femeninos, incluso si entre ellos se interpone otro adjetivo: un gran escándalo, una gran batahola, un gran primer actor; salvo cuando existe una forma superlativa: el más grande sinvergüenza; la más grande inundación; cuán grande es el Océano.

  • El adjetivo santo pierde la última sílaba delante de nombre propio: San Pedro, San Ignacio, San Juan; salvo que este comience por to o do: Santo Tomás; Santo Domingo. Pero no se modifica delante de nombres comunes: Esperamos todo el santo día, al santo botón.

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La concordancia en los adjetivos.

Los adjetivos concuerdan en género y número con el sustantivo, tanto si son modificadores, como si son atributivos o predicativos.

Cuando el sustantivo es neutro, la concordancia se realiza en masculino.

El adjetivo reproduce los rasgos de género y de número del sustantivo que califica, sin que ello modifique el sentido del adjetivo mismo. Cuando el sustantivo es del tipo contable, el plural del adjetivo engloba el conjunto: abundantes pacientes, panes calientes; pero en el caso de sustantivos colectivos, se aplica el singular que abarca el conjunto abundante cabellera, numeroso público.

Un adjetivo puede ser aplicado conjuntamente a más de un sustantivo, correlativamente, en cuyo caso el adjetivo debe estar en plural aunque cada sustantivo esté en singular: los excelentes capítulos segundo y tercero del libro.


Situaciones especiales de concordancia del adjetivo.

  • En caso de adjetivación de varios sustantivos a la vez — el adjetivo debe estar en plural: Mi padre y mi hermano son morochos.

  • En caso de adjetivación de sustantivos masculino y femenino a la vez — el adjetivo debe estar en masculino: Mi padre y mi hermana son morochos.

  • En caso de adjetivación precediendo a dos sustantivos de distinto género — el adjetivo debe concordar con el más próximo: La enorme dedicación y esfuerzo que emplearon — El enorme esfuerzo y dedicación que emplearon.


Atendiendo a la forma en que se opera la concordancia, los adjetivos se clasifican en tres grupos:

  • Adjetivos de dos terminaciones — que hacen concordancia de género y de número. El femenino se realiza casi siempre sustituyendo por a la última vocal; salvo en los terminados en or que pueden hacer el femenino en ora o en iz: fuerza motora, fuerza motriz; planta automotora, planta automotriz.

    Estos adjetivos ponen de manifiesto el género y el número de los sustantivos y los pronombres que carecen de formas explícitas: los lunes feriados; las crisis reiteradas; la estudiante rubia.

    En las oraciones impersonales de sujeto génerico el adjetivo atributivo puede variar en género y número: hay que ser más estudioso / estudiosa / estudiosos / estudiosas.

    En las oraciones impersonales con se solo se admite el singular; pero hay concordancia de género: Cuando se es torpe, abstenerse de palabras innecesarias.

  • Adjetivos de una terminación — que tienen concordancia de número pero no de género:

    • Terminados en A cosmopolita, hipócrita, indígena.

    • Terminados en E independiente, probable, árabe.

    • Terminados en I cursi, marroquí.

    • Terminados en U hindú, zulú.

    • Terminados en consonante gris, espectacular, fenomenal, peor, veloz.

    En estos casos, el género se determina por medio de un artículo.

  • Adjetivos invariables — que no tienen concordancia;

    • Los adjetivos no agudos terminados en s: isosceles y gratis;

    • Los adjetivos compuestos formados con anti o contra: antiarrugas, antitabaco, contraincendio;

    • Los plurales inherentes; asimilables a los adjetivos, como contreras, finolis, frescales, manitas, rubiales, virales.

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Grados del adjetivo.

Se designan como grados del adjetivo, las distintas intensidades con que indica la posesión por el sustantivo de la cualidad con que lo adjetiva.

En forma similar a lo que ocurre con el sustantivo respecto de los aumentativos y diminutivos, el adjetivo presenta las siguientes gradaciones:

  • Grado positivo — que corresponde al estado normal de la cualidad asignada, sin aumentarla ni disminuirla.

  • Grado comparativo — que expresa la cualidad en forma comparativa con otra u otras propias del sustantivo adjetivado; o asimismo con la misma cualidad en otros sustantivos que la posean. El grado comparativo tiene diversas posibilidades:

    • Igualdad — indica que las dos cualidades comparadas tienen igual intensidad de presencia en el sustantivo calificado. Se expresa en formas tan linda como simpática.

    • Superioridad — indica que una de las cualidades comparadas tiene mayor intensidad de presencia en el sustantivo calificado. Se expresa en las formas: más linda que simpática.

    • Inferioridad — indica que una las dos cualidades comparadas tiene menor intensidad de presencia en el sustantivo calificado. Se expresa en las formas: menos linda que simpática.

  • Grado superlativo — que expresa que el grado de posesión de la cualidad es el máximo, o por lo menos supera ampliamente al de las otras cualidades comparadas. El grado superlativo puede ser:

    • Relativo — cuando la comparación se realiza explícitamente con todas alguna o algunas de las restantes cualidades del sustantivo calificado; y de los otros sujetos de su misma categoría: Enrique es el más veloz de todos los jugadores.

    • Absoluto — cuando se asigna en alto grado la cualidad adjetivada, sin hacer una comparación explícita con otras cualidades. La formacionde un superlativo absoluto se realiza mediante el sufijo ísimo: velocísimo, riquísimo, hermosísima; o mediante un prefijo que se une delante del adjetivo, lo cual solamente puede ocurrir con los adjetivos calificativos, con los prefijos: archi, extra, re, recontra, réquete, super, ultra: archisabido, recontraexplicado, réqueteusado, superleído, ultrapasado.

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Las trasmutaciones de los adjetivos.

Si bien los adjetivos tienen funciones gramaticales que les confieren una identidad morfológica propia - al igual que los sustantivos, los verbos y los adverbios - se produce una recíproca influencia entre ellos, en el empleo del idioma, que da lugar a efectos que se designan como sustantivación de adjetivos, a la inversa adjetivación de sustantivos, y de la misma forma con los adverbios.

En materia de grupos sintácticos, el componente básico son los grupos nominales, en cuanto se construyen centrados en el sustantivo, con otras unidades adjuntas; pero del mismo modo existen grupos adjetivales centrados en el adjetivo, y sus equivalentes grupos verbales o adverbiales. En los grupos en que el adjetivo aparece en referencia a un sustantivo elíptico, esa ausencia no incide en la naturaleza sustantival del grupo, manteniendo el adjetivo su condición de tal.

Existe, sin embargo, un proceso de sustantivación en que se altera la característica gramatical del adjetivo, de modo que pasa a comportarse como sustantivo; cuando la cualidad expresada por el adjetivo pasa a integrarse en el grupo gramatical como referente descriptivo del predicado de la oración: Llegaron unos automovilistas; el cleptómano debe ser vigilado, compramos la crema doble.

La sustantivación se advierte en la medida en que el adjetivo (automovilistas, cleptómano, doble), adquiere las propiedades inherentes al sustantivo, sin depender del contexto para individualizar el sujeto del grupo nominal.

La diferencia entre la funcionalidad adjetival o sustantival emerge del artículo indefinido; en cuanto la expresión deja de describir una condición y pasa a individualizar una persona o un objeto; al punto de que puede ser afectada por un adjetivo en la misma forma en que lo es un sustantivo: llegaron unos automovilistas brasileños; el cleptómano compulsivo debe ser vigilado; compramos la crema doble bien fría. En algunos casos, la unión de dos adjetivos puede determinar que sea el sustantivado el mencionado en primer o segundo lugar: automovilistas brasileños; brasileños automovilistas; lo que dependerá del contexto en que se emplee.

El proceso de sustantivación es más frecuente con los adjetivos en plural, que habilitan sustantivaciones genéricas, aunque puede efectuarse en singular con adjetivos que aluden a propiedades o cualidades, o comportamientos, que resultan caracterizantes: vino un viejo decrépito, pasó una rubia despampanante, hasta un ciego lo vería; una empleada muy amable; un fumador empedernido, un mujeriego contumaz.

En el caso de los adjetivos valorativos, el empleo del artículo resulta esencial para modificar su función cualificativa y dar lugar a un grupo nominal; en la medida en que en la sustantivación la condición que enuncia el adjetivo se convierte en definitoria e individualizadora, mientras que en la forma adjetival es estrictamente una cualidad asignada al sustantivo: Unos atorrantes, ellos son unos atorrantes; comimos papas fritas, estas papas están demasiado fritas.

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El proceso de mutación gramatical puede operarse en sentido inverso, por adjetivación del sustantivo: sustantivos o nombres que pasan a oficiar como atributivos de una condición o cualidad: una persona muy pierna; un compañero muy gaucho; un hombre muy calavera; una reprimenda de padre y señor.

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Los adjetivos constituyen la base a partir de la cual se forman los adverbios terminados en mente.; que forman un gran numero, y que trasuntan cualidad temporal, modal, correlativo con el significado del adjetivo; y frecuentemente pueden alternarse con similar significación adjetivo y adverbio: anualmente, friamente, casualmente, meramente, unicamente, rapidamente, probablemente, seguramente, necesariamente, actualmente, exactamente, escasamente.

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El grupo adjetival.

Los grupos sintacticos adjetivales, son los formados en torno a un adjetivo, con otros elementos que inciden sobre el adjetivo, que pueden ser:

  • Modificadores — que generalmente son cuantificadores de grado y otros adverbios, que operan una intensificación de la propiedad que atribuye el adjetivo; y casi siempre se ubican en el inicio del grupo adjetival: demasiado alto; muy insegura; poco estudioso; bastante interesante.

    Los adverbios terminados en mente; algunos de los cuales agregan gradaciones positivas: altamente probable, discretamente efectivo, medianamente, suficientemente, sumamente, tremendamente; o que denotan totalidad: absolutamente, definitivamente, plenamente, rematadamente, totalmente.

  • Complementos — que son grupos preposicionales: acorde a la naturaleza técnica del tema; aburrido del discurso; cansado de correr tras la escurridiza liebre; merecedor de una reprimenda; asombrado ante la pintura moderna.

    Los complementos adjetivales pueden ser argumentales o adjuntos, en función del significado del adjetivo sobre que actúan.

    El complemento adjunto no es indispensable para proveer una significación completa al sustantivo en el contexto; en tanto que el argumental no puede eliminarse y de todos modos mantenerse comprensible el sentido de la expresión en que se integra el grupo adjetival:

      Si se expresa un buen alumno, el sentido con que se emplea el sustantivo alumno, como centro de la expresión, no requiere del adjetivo buen.

      En cambio, si se expresa el alumno más adelantado de la clase, no solamente el complemento adjetival que lo describe como el más adelantado, sino el que además lo circunscribe a los de la clase, resultan indispensables para mantener la plena comprensión de lo expresado.

    Algunos adjetivos necesitan un complemento preposicional para suministrar un sentido completo a las expresiones en que se utilicen, como apto, capaz, cercano, digno, leal, próximo, oriundo, propenso, rayano, atentatorio, imbuído, tocante. La preposición está en función del adjetivo, ya que requieren, además, una preposición de sentido concordante: apto para, capaz de, cercano a, digno de, leal a, próximo a, oriundo de, propenso a, rayano en, atentatorio contra, imbuído de, tocante a.

    Algunos de esos adjetivos pueden funcionar sin integrarse a un grupo preposicional; pero en tal caso cambia totalmente su sentido: un hombre digno, un hombre digno de encomio; un empleado capaz, un empleado capaz de cualquier cosa; un encuentro cercano, el colegio más cercano a mi casa; un buen amigo, poco amigo de hacer bromas.

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Las locuciones adjetivas.

Las locuciones adjetivas, son grupos sintácticos que funcionan como adjetivos.

Generalmente - no siempre - se estructuran como grupos preposicionales, que tanto pueden asociarse a un sustantivo en calidad de adjetivas, como a un verbo en calidad de locuciones adverbiales; tales como las locuciones en falso, en directo, de etiqueta.

En estas locuciones se emplean distintas preposiciones, tales como a, de; con sentido comparativo con como; en forma acumulativa con y: corbata a rayas, traje de etiqueta, verdades de a puño, reloj de péndulo, ignorante como un burro, terco como una mula, dinero contante y sonante, en vivo y en directo, sano y salvo, de rompe y raja, mondo y lirondo.

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